Cuando llevas la pregunta "¿quién posee al usuario final?" a su conclusión lógica, no son las blockchains ni las aplicaciones, sino más bien los tokens en sí mismos los que poseen al usuario final. Un simple experimento mental lo demuestra: ¿por qué usas una blockchain en lugar de otra? No es por la cadena en sí. También argumentaría que no es por las aplicaciones. Independientemente de un puñado de aplicaciones verdaderamente diferenciadas (por ejemplo, Polymarket), todos los primitivos de bajo nivel — DEXs al contado, DEXs perpetuos, prestar/pedir prestado, etc. — se ven iguales en cada cadena. En cambio, la razón por la que uso Solana es simplemente porque Solana tiene tokens que quiero comerciar que Ethereum no tiene. Y tan pronto como quiera comerciar AAVE o MKR, usaré Ethereum. Y si Base tiene un token que me gusta, usaré Base. En otras palabras, el comportamiento del usuario está gobernado principalmente por los tokens en sí mismos. A corto plazo, esto sugiere que la blockchain que gane será la blockchain que sea líder en cuanto a "tokens deseables".